Aun no se que escribir. Es uno de los días mas tristes para mi como persona y como practicante de Ving Tsun. Nuestro Sifu Jose Ortiz ha fallecido esta noche. Yo tuve la suerte de aprender de el y que me transmitiera sin tapujos todo lo que había aprendido durante sus años de practica. Nosotros que veniamos de años de practica en otras organizaciones de Ving Tsun encontramos en el a un referente tanto a nivel personal como marcial, una persona a la que solo le importaba transmitir el arte tal y como se lo habia transmitido su maestro Chan Chee Man, al que no le importaba viajar aunque no pagase los gastos, al que ninguna pregunta era respondida con evasivas. No fueron pocas las veces que tuvimos la ocasión de compartir cursos, viajes y experiencias con el. Siempre me habia molestado que no se le valorase en su justa medida como practicante de Ving Tsun. Yo personalmente y después de haber conocido muchos y muy buenos maestros y poder permitirme con mi excaso conocimiento de Ving Tsun el valorar lo que veo. Creo firmemente que no habia otro con sus conocimientos de Ving Tsun en el en Mundo y no digamos en España. Como siempre se dice ahora es fácil decir cosas bonitas y agradables de una persona, pero para mi lo importante es lo que dejas cuando te vas, grandes amigos, personas que te quieren y un legado que nunca morirá.
Llego a mi vida cuando menos lo esperaba
como una brisa de la mañana,
limpio de impurezas mi vida
y encontré lo que tanto anhelaba,
un maestro, un amigo, una persona cercana.
Se fue demasiado pronto,
se fue de la noche a la mañana,
alla vayas maestro, te recibirán de buena gana,
con los brazos muy abiertos,
con una sonrisa en la cara.
Gracias Sifu te echaremos de menos. Descansa en Paz.
Cartas de despedida de alumnos y amigos a Sifu Jose Ortiz:
Ving Tsun Chan Chee Man Madrid 
Gracias por las palabras tan emotivas dirigidas a Jose, a mi tío, a mi padrino, a un gran maestro, pero a una mejor persona. Pase el tiempo que pase sigue formándose ese nudo en la garganta que te bloquea y te deja sin palabras. Esas mismas palabras que muchos nos quedamos con ganas de decirle, porque no tuvimos ni siquiera oportunidad de despedirnos. Estábamos, estamos y estaremos siempre con él.