La «sumisión» y la «conmoción» son términos que tienen diferentes significados y se utilizan en contextos distintos.

La sumisión suele estar asociada a sistemas de lucha cuya especialidad es el agarre o el grappling. Son disciplinas que se centran en el combate cuerpo a cuerpo. Algunas de las artes marciales de sumisión más populares son : el BJJ, la lucha grecorromana, el Sambo, JUDO.

Por otro lado los sistemas basados en la conmoción o el impacto son disciplinas que se centran en técnicas e golpeo. Estos sistemas se caracterizan por el uso de golpes contundentes como patadas, puñetazos, rodillazos, codos, etc. Algunos de los sistemas de conmoción mas populares son: el boxeo, el kick boxing, Muay Thai, Karate, Taewondo, Ving Tsun.

La «sumisión» implica rendirse o aceptar la dominación de otra persona, renunciando a la propia voluntad o independencia.

Por otro lado, la «conmoción» se refiere a una perturbación o impacto fuerte y repentino, tanto físico como emocional. La conmoción puede generar shock, sorpresa o confusión, y puede tener consecuencias duraderas en el bienestar y la estabilidad de una persona.

En resumen, la sumisión implica una actitud de rendición y aceptación del control de otra persona, mientras que la conmoción se refiere a un impacto emocional o físico repentino que causa perturbación y alteración. Son conceptos distintos que se utilizan en diferentes contextos y situaciones.

La palabra «conmoción» en el contexto de los golpes en el Ving Tsun podría referirse a la capacidad de los golpes de generar un impacto fuerte y sorprendente en el oponente. Ving Tsun se caracteriza por su enfoque en la eficiencia y la economía de movimientos, lo que implica que los golpes se ejecutan de manera rápida, precisa y con un objetivo específico.

Los golpes en Ving Tsun están diseñados para generar un impacto contundente en el oponente. La técnica busca aprovechar la fuerza y la velocidad del movimiento para sorprender al oponente y desequilibrarlo.

Cuando un golpe bien ejecutado en Ving Tsun se conecta con el oponente, puede causar una conmoción en el sentido de que el impacto repentino y potente puede desorientarlo o incluso dejarlo aturdido temporalmente. Esto puede abrir oportunidades para seguir atacando o tomar el control de la situación.

Es importante recordar que la efectividad de los golpes en Ving Tsun, al igual que en cualquier arte marcial, depende de varios factores, como la técnica correcta, la precisión, la velocidad y la capacidad de aplicarlos en situaciones reales de combate. Además, el objetivo principal en Ving Tsun no es buscar la conmoción por sí misma, sino neutralizar al oponente de manera eficiente y defenderse de forma efectiva.

El objetivo principal no es buscar la «conmoción» como resultado de los golpes por sí misma. El objetivo fundamental es neutralizar al oponente de manera eficiente y defenderse de forma efectiva. Esto significa que los golpes en Ving Tsun están diseñados para incapacitar o controlar al oponente y detener su capacidad de ataque.

El énfasis en Ving Tsun está en utilizar técnicas precisas y rápidas para atacar puntos vitales y vulnerables del oponente, como la cara, el cuello, las costillas o la ingle, todos ellos localizados en la línea central del oponente. Al atacar estos puntos, se busca interrumpir la capacidad del oponente para continuar atacando o defenderse.

La «conmoción» se refiere a la posible respuesta física del oponente ante un golpe poderoso. Sin embargo, en Ving Tsun, el objetivo principal no es simplemente causar conmoción o aturdimiento, sino incapacitar al oponente y poner fin a la amenaza de manera rápida y eficiente.

Es importante destacar la importancia del trabajo de los golpes en cadena en Ving Tsun como medio para conseguir un fin, terminar con el adversario de la manera más rápida posible.

Para ello debe reunir varios aspectos:

1. Fluidez y ritmo: Al practicar los golpes en cadena, se desarrolla la capacidad de moverse y golpear de manera fluida y continúa. Esto ayuda a mejorar la coordinación, el equilibrio y la velocidad en el combate.

• Presión constante: Los golpes en cadena permiten mantener una presión constante sobre el oponente al lanzar golpes sucesivos sin darle oportunidad de recuperarse o reorganizarse. Esto puede ser especialmente efectivo para desestabilizar al oponente y abrir brechas en su defensa.

• Variación y sorpresa: Al combinar diferentes tipos de golpes, como puñetazos directos, ganchos, golpes ascendentes, golpes con el canto, codazos, etc.., se pueden crear secuencias impredecibles y variadas. Esto puede desconcertar al oponente y dificultar su capacidad de anticipar y bloquear los ataques.

• Cobertura defensiva: Los golpes en cadena también pueden incorporar movimientos defensivos, como bloqueos y desvíos, mientras se realizan los golpes. Esto ayuda a protegerse de los contraataques del oponente y mantener una postura sólida y equilibrada durante el intercambio de golpes.

• Acondicionamiento físico: El entrenamiento de los golpes en cadena implica un esfuerzo cardiovascular y muscular continuo. A medida que se practican y se aumenta la velocidad y la intensidad, se fortalecen los músculos del tren superior y se mejora la resistencia física.

La principal diferencia entre el trabajo de sumisión y el de conmoción es la prueba empírica de la que hablábamos en el anterior artículo. Mientras que la sumisión es posible llevarla casi hasta el límite, la conmoción es más difícil de trabajar y conlleva más riesgos para la salud del practicante. Aun así vamos a dar una serie de pautas para poder trabajarla y desarrollar habilidades de aturdimiento y desorientación.

1. Sparring controlado: Realizar sesiones de sparring controlado con un compañero, centrándote en golpear con precisión y control. Apuntar a puntos específicos como la barbilla, el mentón o el cuerpo del oponente para generar impactos que simulen una conmoción.
2. Pads de golpeo: Utilizar pads de golpeo o Manoplas para trabajar la potencia y la precisión de los golpes. Hay que variar los ángulos y la intensidad de los golpes para simular diferentes situaciones.
3. Entrenamiento de puntos de presión o golpes a zonas sensibles: Aprender sobre los puntos de presión o zonas sensibles del cuerpo humano y cómo aplicar técnicas de presión o golpe para desorientar o aturdir al oponente.
4. Ejercicios de reacción: Realizar ejercicios donde el compañero imite ataques sorpresa o desequilibrantes. De esta manera, podremos practicar la capacidad de reacción ante situaciones inesperadas y entrenar la habilidad para recuperarse rápidamente de un aturdimiento o desorientación.
5. Entrenamiento de resistencia: Realizar ejercicios de resistencia física, como series de golpes continuos, para mejorar la capacidad de mantener la precisión y la potencia en los golpes incluso en situaciones de fatiga. Esto ayudará a desarrollar la habilidad de seguir generando conmoción en los golpes durante períodos prolongados.

Hay que recordar que la seguridad es primordial en cualquier tipo de entrenamiento con un compañero. Hay que utilizar equipo de protección adecuado y practicar en un ambiente controlado. Además, es fundamental comunicarse y respetar los límites del compañero durante los ejercicios para evitar lesiones.

El objetivo de todo esto no es la pelea, sino saber cómo evitarla, nosotros como practicantes de artes marciales no queremos comenzar una discusión sino evitarla a toda costa. Siendo conscientes del daño y perjuicio que ello conlleva tendremos una mejor idea de lo que significa agredir y ser agredido.