Una de las preguntas que suelen hacerme los alumnos nuevos y que es muy graciosa es que cuantas veces me he peleado y yo les contesto que todos los días lo hago, y a muerte.
Uno de los aspectos que engancha del Ving Tsun es su dificultad, es la habilidad necesaria para «dominarlo». También es por ello que la satisfacción es doble cuando observas que esa disciplina que exige da sus frutos y nunca deja de sorprendente con algún aspecto, algún detalle que antes no habías visto.
En la entrada del oraculo de Delfos se hallaba la frase «conocete a ti mismo» y describe de una forma muy profunda cual debe de ser nuestro verdadero propósito en la práctica de las artes marciales, nuestro verdadero enemigo, aquel a quien no venceremos nunca, nosotros mismos.
Cuantos «machitos» he conocido en todos estos años que se vanagloriaban de poder vencer a los demás y no fueron capaces ni una sola vez de luchar contra si mismos y a la primera de cambio abandonaron la práctica.
Que casualidad que en clase aquellos que les ha costado más llegar, que han dedicado más años, más kilómetros, más dinero en viajes, en seminarios, en cursos, más esfuerzo son los que siguen practicando y le dan un valor más alto a lo que hacen.
Asi que, si verdaderamente quieres saber lo que es una pelea lucha cada día contra ti mismo, contra tus miedos, tus angustias, tus preocupaciones, tus hábitos, tus pensamientos e intenta superarte y aprender algo nuevo. La sorpresa, la novedad, la atención, el entusiasmo, la ilusión, etc serán tus grandes aliados y poco a poco se verán los frutos de ese esfuerzo.
No te fijes en aquellos que intentan destacar en clase por «pegar» a otros. Que tienen cualidades físicas excepcionales. Que desde el primer día tenían facilidad para la práctica. Fijate en aquellos que son un claro ejemplo de esfuerzo y dedicación, aquellos en los que se pensaba que no estaban hechos para esto. Esos si son dignos de admiración.
Quiero terminar con una frase extraida de un libro del maestro Wong Shung leung pero que tambien se la he escuchado decir al Maestro Chan Chee Man y que define muy bien como era la enseñanza tradicional en hong kong y con la cual estoy totalmente de acuerdo:
«El maestro Yip Man solía pensar que la enseñanza de un buen estudiante sería mejor que la enseñanza de diez malos. Por lo tanto, no solia pasar mucho tiempo con un estudiante que él creía que no era digno de su tiempo. Por eso, algunos maestros de Ving Tsun enseñan de diferentes maneras. Porqué una palabra de explicación que Yip Man dio podía haberlo dado el sentido equivocado. Ya que la comprensión de las ideas que Yip Man dio dependía en gran medida de su inteligencia, asistencia a clase, y su actitud en la formación.»
Un saludo.