El chi sao pasa por ser el ejercicio más característico del Ving Tsun, una de sus señas de identidad. Y lo que podía ser un ejercicio único, maravilloso, positivo y enriquecedor se ha convertido en uno de los peores males que tiene el Ving Tsun hoy en día.
No es raro ver hoy en día como la gente se pasa horas entrenando chi sao sin el propósito para el que creo fue creado, mejorar el Ving Tsun. Como dije en otro artículo anterior, es una forma de monitorizar si tus técnicas son correctas. El Chi sao se ha convertido en la mayoría de los casos en un ejercicio coreografiado que mantiene entretenido a los alumnos y les dan una falsa sensación de seguridad por saber algunos trucos que otros no saben según el grado, cinturón o tiempo que lleven. Como dice un Kuen Kuit de Ving Tsun “No hay diferencia en quién comenzó a estudiar primero; the one who achieves accomplishment is first. el que logra ser mejor es el primero” y ese es el mensaje que tenemos que transmitir a los alumnos.
El chi sao debe ser un ejercicio intuitivo, y para ello las reacciones deben ser instantáneas, sin previa preparación. Una de las cosas que me llamo la atención al conocer al Maestro Chan Chee Man es que no había secciones cuando hacia chi sao, no había normalmente más de un ataque y lo que buscaba constantemente es colapsar al contrario en chi sao. Cuando practicas chi sao con el no intenta golpearte rápido ni tocarte levemente, sino que lo que buscas es el control total de tu cuerpo (no solo tus manos) y colapsar tu defensa para de esta forma poder conectar un golpe claro y potente.
He conocido durante estos años a muchos practicantes de Ving Tsun que se pasaban horas y horas haciendo chi sao y normalmente estos practicantes a la hora de hacer combate eran incapaces de poner en práctica lo esencial del chi sao que debe ser el concepto “loi lao hui sung lat sao jik Chong” o lo que es lo mismo “intercepta lo que viene, quédate pegado y cuando el camino está libre ataca”. Estos practicantes a la hora de combatir acaban persiguiendo las manos del otro en un intento infructuoso de atraparlas, es tanto el vicio que tienen a sentir el contacto con los brazos del compañero que incumplen un concepto que el maestro Chan Chee Man insiste una y otra vez “chase de Body not the hands” (sigue el cuerpo y no las manos).
Vengo insistiendo hace tiempo que hoy en día no hay tiempo suficiente en clase para practicar chi sao como se hacía antiguamente, por lo que debemos dedicarle el tiempo justo para que nos proporcione las herramientas necesarias para la lucha.
También veo que a la hora de hacer sparring normalmente se hace chi sao libre, y eso no es sparring pues no te proporcionara una de las cosas más difíciles que hay en el sparring, el timing, como cerrar la distancia y aprender a recibir golpes mientras atacas pues no se puede hacer chi sao con guantes y se acaba no golpeando por no dañar al compañero.
Recuerdo como cuando comencé a practicar artes marciales, allá por el año 1991 estaba muy de moda quedar con otros gimnasios para hacer combate, no en vano me rompieron la nariz en uno de ellos en el calentamiento de uno de ellos y recuerdo estar las dos horas del encuentro con otro gimnasio haciendo sparring con algodones en la nariz pues lo típico es que hubiera heridos en esos encuentros por mucho que te indicaran que fueses con precaución. Y no te importaba pues te quedaba la satisfacción de que unas veces ganabas y otras perdías pero en ningún momento ponías en duda a tu maestro. Hoy en día si quedas con otros gimnasios se hace chi sao libre, y es desalentador y frustrante esos encuentros. Recuerdo cuando viaje a Hong Kong y como me han comentado varios alumnos que han ido en años posteriores que la sensación de perder el tiempo en dichos encuentros es notable. En estos encuentros tan solo se ven “manitas” e intentos constantes de corregir la contrario con lo que a ti te han enseñado en chi sao. El primer año que fui a Hong Kong, el maestro Chan Chee Man nos advirtió de dichos encuentros y nos insistió que para no golpear a otras escuelas los condujésemos constantemente contra la pared pues sino íbamos a caer en su trampa de colocar las manos sin presión y con huecos por el centro, sin ningún principio ni concepto de chi sao, sino que tan solo se iban a pegar las manos para estar contantemente tocando al contrario, ni que decir tiene que por respeto entraba a ese juego y se convertía en un encuentro aburrido, frustrante y sin ningún sentido ni provecho para tu práctica.
Como bien dice el título del comienzo hay muchos tramposos en chi sao pero esas mismas trampas no puedes hacerlas haciendo sparring.
Hasta aquí espero que haya servido para algo estas palabras y cuáles son las diferentes trampas del chi sao en la práctica para de esta forma poder evitarlas en tu entrenamiento y no perder el tiempo en un ejercicio que puede ser un bendición pero también un maldición para tu búsqueda de la eficacia y poder pelear haciendo Ving Tsun.
Esa es mi forma de pensar y no quiere decir que sea la correcta, sino que es mi manera de entender las artes marciales en general y el Ving tsun en particular, ahora bien, entiendo que hay personas que buscan otro tipo de beneficios en la práctica por lo que me merecen mi mayor respeto y admiración por llegar a otro público que quizás no vendría a las escuelas de artes marciales si todos pensáramos igual.
Un abrazo y buena práctica.