La simbiosis está definida como la asociación intima de organismos de especies diferentes para beneficiarse mutuamente en su desarrollo vital.

Muchos pensarían que tiene que ver con mi practica actualmente de Brasilian Jiu Jitsu y su fusión con el Ving Tsun, pero en realidad a lo que me estoy refiriendo es a mis 25 años de practica de Ving Tsun y el haber podido entrenar de la mano de los mejores practicantes de Wing Tsun y Ving Tsun.

Este año me ha dado la oportunidad de poder desarrollar en mis esos conocimientos adquiridos durante estos años a través de los mejores Sifus de Wing Tsun como Sifu Javier y Victor Gutierrez y Dai Sifu Emin Boztepe por un lado los cuales me obsequieron con una experiencia y una manera de entrenar y practicar donde la máxima era la eficacia en combate y por otro lado Sifu Jose Ortiz y Sikung Chan Chee Man que me han regalado los conocimientos ancestrales del Ving Tsun donde todo tiene un porqué, lo que haces cobra sentido y las preguntas obtienen sus respuestas.

Juntos forman una simbiosis adaptada a estos tiempos que corren actualmente y forman un tanden perfecto. Con esto no quiero decir que por si solos no tengan las herramientas suficientes para obtener un buen sistema de combate, sino que cada uno de ellos quizás se ha especializado en un tipo de entrenamiento diferente dejando aspectos importantes de lado que dejaban un poco cojo el sistema. Para ello he recogido y he juntado lo que pienso que debería ser practicado de ambas fuentes y sobre todo entrenado con constancia, dedicación, esfuerzo y sobre todo pasión y que quizás no es que no existía sino que se ha perdido quizás por la poca dedicación, falta de conocimiento o se ha ido diluyendo en el tiempo al no pasar de maestro a alumno como dijo una vez el maestro Rene Latosa «una fotocopia será siempre peor al original y si yo no comparto todo lo que se y asi durante sucesivas generaciones que es lo que quedará en el futuro».

A modo de ejemplo y bajo mi observación el primero de ellos (Wing Tsun ) iba enfocado mas al golpeo y el segundo (Ving Tsun) enfocado mas al control, o lo que es lo mismo como digo siempre “controlar golpeando” y “golpear controlando”. Lo difícil de esto es poder discernir cual es el momento adecuado para cada uno de ellos y eso solo se consigue a base de esfuerzo, entrenamiento y sacrificio.

Eso solo ha sido posible al haber debido de tomar una difícil decisión para mí, continuar con las clases y continuar dando a conocer este bello arte a todo el mundo o continuar con el progreso personal en mí. Este progreso personal viene acompañado de un progreso espiritual que bajo mi punto de vista siempre debe ir unido a cualquier artista marcial pero que no siempre se puede llevar a cabo.

Actualmente he ofrecido a mis alumnos mas antiguos que han decidió continuar con su practica de Ving Tsun la oportunidad de acompañarme en este camino y poderles hacer participes de esta Simbiosis que me he dedicado a desarrollar durante el obligado confinamiento que ha contribuido a limpiar un poco el disco duro de mi mente de Spam y poder poner mis ideas en orden después de tantos años sin detenerme. Para ello les he ofrecido mi casa, lo mas valioso que tiene una persona que es el tiempo y todo ello de una forma totalmente gratuita pues todo esto no tendría valor sino pudieras compartirlo con personas que de seguro lo van a valorar y que sientes que son felices cuando lo haces.

Se que ha sido un año duro para todo el mundo, muchas personas se han quedado en el camino, algunos por decisión propia, lo cual respeto y otros porque no puedo dedicarles ese tiempo que necesitarían para que el Ving Tsun pueda ser aprendido como yo creo que debería, gente que aprecio, que quiero y que siempre tendrán mi respeto y mis puertas abiertas.  Pero ahora era tiempo de dedicarme a mi y a esas personas que han estado muchos años conmigo y que han decidido seguir gastando un poco de su tiempo en apoyar “mis locuras”, a exponer mis experiencias, mis ideas, mis anhelos y poder acabar ese libro que llevo escribiendo tantos años y que de seguro podrá llegar a mas gente que quiera conocer el Ving Tsun y que asi puedan disponer de este conocimiento adquirido a través de los años y que he tenido la suerte de que haya llegado hasta mi.

Este último artículo del año quisiera dedicarlo a todas aquellas personas que me han acompañado durante estos 25 años y que ya no están conmigo pero que de seguro han contribuido al desarrollo de lo que hacemos hoy en día y que sin ellos no hubiera sido posible y darles las gracias a aquellas personas que siguen a mi lado compartiendo “mis locuras”.

No me gustaría despedirme sin recordar a mi maestro el Sifu José Ortiz el cual paso a mejor vida el 6 de mayo de este año. D.E.P. tu legado está con nosotros.

Feliz año nuevo a todos y que el año que viene nos traiga salud, ilusión y amor por lo que hacemos.

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